El uso de plaguicidas es una
herramienta fundamental para asegurar la productividad agrícola; sin embargo,
cuando se emplean de manera inadecuada pueden representar riesgos
significativos para la salud humana, el medio ambiente y la inocuidad de los
alimentos. Por ello, el Manual para el Buen Uso y Manejo de Plaguicidas en
Campo del SENASICA es en una guía esencial para productores, técnicos y
organizaciones comprometidas con una agricultura responsable. Este manual establece las mejores
prácticas para todas las etapas del manejo de plaguicidas: desde la selección
del producto, la lectura correcta de etiquetas y la preparación de mezclas,
hasta la aplicación en campo, el manejo de envases vacíos y la protección del
personal que realiza las labores. Entre sus recomendaciones clave se encuentran
el respeto a los límites máximos de residuos (LMR), los intervalos de seguridad
y la adopción de medidas que reduzcan la contaminación del suelo y las fuentes
de agua. En línea con estas directrices, APEAM
A.C. ha puesto en marcha su campaña de Plaguicidas Recomendados, un esfuerzo
que impulsa el compromiso del sector aguacatero con la inocuidad, la seguridad
del trabajador y la sostenibilidad ambiental. Esta plataforma facilita a los
productores el acceso a información actualizada sobre los nombres técnicos y
comerciales, % de concentración, límites máximos de residuos, entre otros. Implementar buenas prácticas en el
uso de plaguicidas no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que
también fortalece la competitividad del sector agrícola a nivel internacional.
Respetar los intervalos de seguridad, utilizar únicamente productos
autorizados, aplicar dosis correctas y proteger la salud del campo y sus
trabajadores son pasos indispensables para asegurar una producción sostenible y
con acceso a mercados globales. Otro elemento fundamental es el
manejo adecuado de los envases vacíos. La práctica del triple lavado, la
perforación y la disposición en centros autorizados evita riesgos de
intoxicación y contaminación ambiental. Organizaciones como Campo Limpio
impulsan programas de acopio y educación para garantizar que estos residuos
reciban un tratamiento seguro y responsable en coordinación con las JLSV y el
CESAVEMICH. Estas acciones fortalecen una cultura
agrícola responsable que protege tu salud, al consumidor, al trabajador y al
entorno natural.